Es un nuevo año y los cambios son bienvenidos, pero una renovación nos cae bien cada que la necesitemos. Es cuestión de aprender a escuchar a nuestro cuerpo, pues el cuerpo habla a través de enfermedades físicas y se refleja también mediante nuestro ánimo.
Existen muchas prácticas, disciplinas y medicinas que puedes probar para darle un respiro a tu cuerpo. Pero en este caso te recomendamos sexo. Sí, así es. Esta práctica que le brinda alivio al cuerpo y la mente es la más accesible, provechosa y te genera más satisfacción.
¡En este caso, no solo renovarás tu cuerpo, sino también tu relación!
Toma nota y pon en práctica:
Sexo y gastronomía: mezcla los sabores que más te gustan, con la persona que te gusta y disfruta de una exótica combinación.
Sexo tántrico: busca retardar la eyaculación a través de esta práctica. Además, de esta forma aprenderás a conocer más tu cuerpo y entender el de tu pareja.
Juega: escápate de la monotonía y disfruta. Juega con tu pareja, que no esté presente el protocolo ni la repetición. Si tú eres siempre el que seduce, invita y deja que sea tu pareja quien haga la tarea de hacerte caer en el juego.
¿La misma postura?: varía por favor. Atrévete a cambiar, prueba con posturas diferentes para que descubras sensaciones no experimentadas.
¿Tienes ganas? ¡Hazlo!: El sexo no debe ser planeado, y si te dieron ganas, no esperes llegar a casa o agendarlo. Simplemente hazlo. Inyéctale adrenalina al momento y deja que fluya. Para esto te recomendamos siempre andar con un “botiquín sexual”, el cual contenga juguetes, esencias y más. Por sobre todo, nunca olvides llevar siempre ropa interior atractiva, con la que te sientas tan cómodo como para enseñarla en cualquier momento.